LICENCIAMIENTO UNIVERSITARIO EN SU RECTA FINAL

Educación. A seis meses de que finiquite el proceso, 62 universidades esperan por la resolución de Sunedu. Entre tanto, se busca evitar la deserción de los más de 25 mil estudiantes de las instituciones que no lograron licenciarse.


A escasos seis meses de que el proceso de licenciamiento institucional de universidades en el país llegue a su fin, son 62 las casas de estudio que no han culminado con ese proceso: 450.000 alumnos divididos entre 15 instituciones públicas (144.060 estudiantes) y 47 universidades privadas (305.940 estudiantes) permanecen en compás de espera, de acuerdo a la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu).

Y aunque mucho se especula sobre el futuro que les depara a algunas instituciones, Christian Pacheco, integrante de la Dirección de Licenciamiento de la Sunedu, aclara que pese a que varias universidades coincidían en un punto del cronograma, no necesariamente llegan a la meta al mismo tiempo, por lo que no es razón suficiente para colocarlas en una situación desfavorable.

"Las universidades tienen conocimiento de las fechas, saben de sus pendientes y por eso es importante que se entienda que una universidad que se licencia depende únicamente de lo que haga, de sus esfuerzos e involucramiento con el proceso. Es cierto que algunas universidades tienen un nivel de complejidad mayor, pero están a tiempo de atender sus problemas, por lo que perfectamente podrían llegar a diciembre, asegura.

Preocupación mayor

Más allá de lo que podría pasar con una universidad en particular, la principal preocupación-según los analistas consultados- recae en el futuro que les depara a los estudiantes de las universidades con licencia denegada, a los 25.302 alumnos de las primeras nueve instituciones en recibir el "no", y a los otros (miles o centenas) que podrían sumarse hasta diciembre.

Por esa razón, César Guadalupe, profesor de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad del Pacífico (UP), insiste en poner especial énfasis en el período de transición que experimentarán los alumnos "perjudicados", porque muchos de los traslados van a estar condicionados a cursos de nivelación y también es probable que no se les reconozca todos los créditos aprobados.

"Ahí es necesario que el Estado asuma una responsabilidad, porque esta situación fue creada porque antes de la ley universitaria nadie exigió que esto funcionara mejor por lo que hay una responsabilidad compartida", afirma.

Similar es la opinión de Manuel Cortés, director de Aseguramiento de Calidad Académica de la UPC. Para él también resulta necesario enfocarse en la convalidación, porque de no poder hacerlo el estudiante tendrá que retroceder, lo que además de tiempo significará dinero perdido.

¿Deserción estudiantil?

Si consideramos que los niveles pensionarios de las universidades con licencia denegada difieren -en muchos casos- de aquellas que podrían acogerlos, la pregunta -como dice Cortés- cae por su propio peso: ¿los padres van a poder financiar nuevamente cinco o seis años de estudios?

Para evitar que la deserción estudiantil se asome como respuesta, Guadalupe y Cortés sostienen que la solución recaería en manos de la Sunedu, que acaba de aprobar la implementación de acciones sociales en las universidades licenciadas en favor de los alumnos potencialmente en riesgo.

Atendiendo a esta disposición, y en clara respuesta a las dificultades que afrontan los estudiantes de las universidades que no obtuvieron el licenciamiento, desde el último jueves el grupo educativo Le Cordon Bleu está ofreciendo 50% en sus pensiones para quienes obten trasladarse a cualquiera de las seis carreras que ofrece.

Pero, no sería lo único.

Confiando en que el mercado seguirá respondiendo en la misma línea, Christian Pacheco de la Sunedu adelanta que el Ministerio de Educación (Minedu) también está trabajando en una especie de "intervención residual" para beneficiar a aquellos estudiantes que tengan problemas mas de continuidad.

"Considerando que podría haber algunos afectados, pensamos que deberíamos tener una medida contigente. Entendemos que es un porcentaje bajo, y se les podría dar facilidades a través de algún tipo de subsidio o beca, pero es algo que el Minedu está evaluando técnicamente", anota.

Mientras se toma esa decisión, existe consenso en que el Estado debe asumir de manera responsable la vigilancia y supervisión del sistema educativo en todo el país y en todos los niveles porque -como señala Pacheco- "la ausencia, por muchos años, del Estado respecto del control y supervisión del sistema universitario generó el crecimiento explosivo de una oferta de mala calidad que felizmente está corrigiendo.

Publicado en Gestión, 24 de junio del 2019.