MEJORANDO LA IMAGEN DEL PERÚ


Recientemente, el Perú ha realizado con éxito una nueva emisión de bonos en el mercado internacional por 2.500 millones de dólares a tasas de interés mínimas históricas en soles y en dólares.

Si bien esta colacación se ha beneficiado de un entorno mundial de menores tasas de interés, no habría sido posible si el Perú no fuera considerado un país con grado de inversión. Fue la calificadora Fitch la primera que nos otorgó esa clasificación en el año 2008, y al día de hoy mantenemos el grado de inversión de acuerdo con las tres principales calificadoras de riesgo internacional: Fitch, Standard & Poor's Moody's.

El grado de inversión de un país debe entenderse como la confianza de los inversionistas en el cumplimiento de sus obligaciones financieras y en la no existencia de obstáculos para las empresas de ese territorio en relación con sus compromisos internacionales. Dicho de otra forma, el riesgo del país es la percepción que tiene el mercado internacional sobre la probablidad de no pago de sus obligaciones por parte de una nación.

El análisis de la probablidad de no pago depende a su vez de cuatro riesgos, si nos centramos en la metodología de Standard & Poor's: riesgo económico, riesgo de efectividad institucional y gobierno corporativo, riesgo del sistema financiero y riesfo de cultura de pago -ejercicio de la ley. Podríamos considerar que tenemos notra aprobatoria en dos de dichos riesgos y que queda un gran trecho por recorrer en los otros dos. En una escala de 0 a 20, nuestra nota promedio como emisores sería de aproximadamente 14. Existe, entonces, trabajo por realizar para mejorar la imagen del Perú frente a los inversionistas.

En el caso del riesgo económico, el Perú se encuentra muy bien considerado, debido a nuestros indicadores macroeconómico de los últimos años: crecimiento económico, inflación controlada, bajos niveles de endeudamiento y reservas internacionales suficientes para enfrentar shocks externos.

En cuanto al riesfo de efectividad institucional y de gobierno o riesgo político, está referido a qué tan previsibles son las decisiones de las instancias políticas de una nación. Asimismo, se estudia la transparencia en la toma de decisiones y los niveles de corrupción de un país. Cualquier inversionista analiza los escenarios futuros del entorno donde realiza sus inversiones, y cuanto menos riesgo haya de cambios abruptos en las leyes o condiciones para hacer negocios, más posibilidades tiene de tomar decisiones de inversión en ese ámbito. En el World Economic Forum nos encontramos en la posición 114 de 140 países, en la categoría de desarrollo institucional.

Con respecto al riesgo del sistema financiero, el Perú presenta una relativa fortaleza tanto por la existencia de reguladores profesionales y previsibles como por tener bancos y otras instituciones financieras con indicadores de solvencia, liquidez, apalancamiento y rentabilidad adecuados.

Sobre el riesgo de cultura de pago y cumplimiento de la ley, hay un arduo camino por recorrer. Este análisis se basa en indicadores del "doing business in" del Banco Mundial y en el índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional.

El Perú debería llegar a un acuerdo nacional que permita disminuir aquellos riesgos que afectan su imagen, y de sa forma incentivar la presencia tanto de inversión extranjera directa como de nuevos créditos que contribuirán al desarrollo y a la mejora de calidad de vida en el país, y consecuentemente, a la eliminación de la pobreza.

Publicado en Gestión, 01 de julio del 2019.