DESACELERACIÓN Y LA GRAN EMPRESA PERUANA

Los datos muestran que las grandes empresas han crecido de manera acelerada en los últimos 15 años. Un grupo importante triplicó sus ingresos anuales.

En las últimas semanas se ha repetido desde varios flancos que lo que ocurre en el Perú no es una crisis. La desaceleración actual está lejos de ser considerada una caída como la que vivimos en la década de los 80 o a fines de los 90. Pero, ante esta situación, conviene preguntarse, ¿cómo han enfrentado las grandes empresas peruanas los últimos períodos de estancamiento?

Desde el ránking de las Top 10.000 analizamos año a año, desde 1986, la evolución de la grande y mediana empresa peruana. Al año 2018, el monto de facturación mínima para pertencer al ránking de empresas top fue de S/10,1 millones, lo que no parece ser un gran monto si hablamos de las compañías más grandes del país, pero hay que considerar que esta cifra era S/3 millones en el 2005. Esto quiere decir que, en un período de 15 años, un grupo importante de empresas triplicó sus ingresos anuales.

Entre los años 2005 y 2010, las empresas mineras fueron las que dominaron el ránking top, y con ello se logró efecto de arrastre a otros sectores. Para fines de dicho período, la más pequeña de las empresas top facturaba S/6millones; es decir, el piso se duplicó en cinco años.

Entre el 2010 y el 2015, la construcción y la infraestructura presentaron un rol más relevante. El PBI de construcción tuvo caídas en los años 2013 y 2014, pero la infraestructura era la esperanza de crecimiento para el nuevo Gobierno que entraba en el 2016. Luego se destaparía el caso Lava Jato y el sector entraría en una etapa de estancamiento. A fines de ese período, la más pequeña de las Top 10.000 vendía anualmente S/8,7 millones.

En los últimos tres años (2016-2018), las empresas top crecieron a un monto promedio de 16%. Si vamos a la cima del ránking, digamos las Top 1.000, el comportamiento es similar, pero a un ritmo más lento.

En el año 2005, la empresa más grande fue Petro-Perú y facturó S/7.650 millones; el ránking tocó techo histórico en el año 2014, cuando la petrolera estatal facturó S/15.150 millones (US$5.300 millones), para luego mantenerse en un promedio de S/11.000 millones, que es nuestro techo actual.

Así, los datos muestran que las grandes empresas han crecido de manera acelerada en estos 15 años, pero el techo de ingresos es bajo si lo comparamos con otros países de la región. Las más beneficiadas de este crecimiento -por ahora- han sido medianas empresas.

Publicado en Gestión, 26 de agosto del 2019.