MINERÍA: AYER, HOY Y AL 2030

¿Por qué la minería ha sido una bendición en Australia o Canadá y una maldición en el Congo o Sudán? Mirando nuestra región, ¿Cómo le ha ido a Chile con su cobre y mal a Venezuela con su petróleo? La respuesta están en el nivel de institucionalidad de cada país y en la calidad de su gestión.

Cuando Holando descubrió hidrocarburos en el Mar del Norte, no dipalidó la nueva riqueza. Noruega estableció un fondo soberano, para las épocas de vacas flacas, que hoy es el más grande del planeta. ¿Y dónde ha estado el Perú?.

En una posición intermedia. Aquí la minería siempre fue importante debido a la riqueza metálica de los Andes. Pero hubo épocas donde se explotó mal, o poco. Con el régimen de Odría, hubo un auge de la inversión, pero sin muchos miramientos ambientales, sociales o tributarios. Con la dictadura de los generales Velasco y Morales Bermúdez, y luego con la metástasis del senderismo, se dio un largo periodo de parálisis de la gran inversión minera, desde Cuajone en 1969 hasta Yanacocha en 1993.

Derrotada la subversión y promulgada una nueva ley de promoción minera en 1992, la inversión multinacional volvió a despegar. A su vez, en el mundo y en nuestro país, se comenzaron a imponer nuevos estándares ambientales y tecnologías más limpias. En el Perú se crea Consejo Nacional del Ambiente en 1994 y luego en el Ministerio del Ambiente en el 2008.

Entonces, la locomotora china jaló los commodities entre el 2003 y el 2011, multiplicando el precio del cobre por cinco en promedio anual. La producción doméstica de este metal subió de 411,000 MTF en el año 2000, a más de un millón en el 2008, y más de dos millones en el 2016. Este espectacular auge minero impulsó notablemente el crecimiento del PBI, las exportaciones y los ingresos fiscales. Sin embargo, también proliferó la minería ilegal y el desastre también tal en la serlva sur.

¿Y dónde estamos ahora? Con una cartera de 68 grandes proyectos mineros por cerca de US$ 60,000 millones. Pero, muchos están paralizando por los conflictos sociales y nuestra incapacidad de procesarlos para llegar a soluciones ganar-ganar.

La agenda 2030 de la ONU, con sus 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS), ofrecen un marco de referencias para lograr una visión compartida del papel que la minería puede y debe cumplir para alcanzar los objetivos de desarrollo económico y de sostenibilidad de los ecosistemas.

Por mencionar un caso, entre el 2008 y el 2017, las transferencias por canon ascendieron a S/ 64,000 millones. Más de S/22,000 millones no se gastaron. He aquí una oportunidad de diálogo entre Estado, empresas, comunidades y sociedad civil con miras a usar bien estos recursos, mediante innovaciones normativas. Ellas deben combinar un planeamiento participativo, con un ejecución flexible -usando obras por impuesto, PMO, núcleos ejecutores o delegación a entidades de cooperación internacional, por ejemplo- adaptada a la naturaleza del proyecto.

Publicado en Gestión, 13 de Setiembre del 2019.