CRISTINA FUENTES: "EL HAY FESTIVAL VIRTUAL DE AREQUIPA TENDRÁ UNA PERSONALIDAD MUY DEFINIDA"

Tras obtener el premio Princesa de Asturias este año, el equipo del Hay no se duerme en sus laureles. Acaba de anunciar la quinta edición de su festival en Querétaro del 2 al 7 de septiembre, con Vargas Llosa entre sus invitados de lujo. Como anuncia su directora, en Arequipa la fiesta 'on line' se celebrará desde el 28 de octubre.

El pasado 9 de junio, el Hay Festival, junto con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, fue galardonado con el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades. Reunido de forma virtual debido a la pandemia de Covid-19, su jurado reconoció a ambas organizaciones por "representar los más importantes puntos de encuentro del libro, los escritores, los lectores y la cultura en el mundo".


Y si bien Cristina Fuentes La Roche, directora Internacional del Hay Festival confiesa sentirse feliz por un galardón que este año reconoce "a los espacios de intercambio y a la celebración de los libros", sobre todo en momentos tan complicados como los que vivimos, afirma que nadie de su equipo se ha sentido una princesa en ningún momento. "Nunca lo quisimos ser, por eso hacemos lo que hacemos", comenta divertida a nuestra pregunta telefónica.


Justamente, la mañana del martes, acompañada por autoridades mexicanas, Fuentes lanzó la quinta edición del Hay Festival de Querétaro, que en su soporte digital se desarrollará del 2 al 7 de septiembre. En sesiones de acceso libre, en cualquier parte del mundo podemos escuchar a los premios Nobel Malala Yousafzai, Paul Krugman y Mario Vargas Llosa, a los escritores Salman Rushdie, Siri Hustvedt, Ida Vitale, Juan Villoro, Paul Auster o Elena Poniatowska, a músicos como Julieta Venegas, entre otras figuras de la cultura, la ciencia y la actualidad.


Si bien, obligadas por la pandemia diferentes instituciones educativas, ferias y foros culturales se han visto obligados a reinventarse para adaptarse al mundo virtual, en el caso del Hay Festival el reto es mayor: no se trata de organizar una fiesta del conocimiento, sino replicarla sin repetirse en las diferentes ciudades que lo acogen, sea Querétaro, Cartagena de Indias o Arequipa, que convocará su nueva edición del 28 de octubre hasta el 8 de noviembre próximo. ¿Cómo mantener la identidad de cada festival? Para Cristina Fuentes, la clave es no olvidar el contexto humano e histórico del lugar que los acoge. "El mundo digital es muy amplio, pero a nosotros nos interesa siempre mantener una visión local. No es lo mismo hablar de desigualdad en el Festival en Gales que en una plaza de Cartagena de Indias. Son charlas diferentes, en contextos diferentes, el lugar importa mucho en los festivales, y por lo tanto el reto es mayor", explica.


Por ello, lo que el Hay Festival intentará hacer ahora en Querétaro, y luego en Arequipa, además de asegurar una gran participación local, será que los grandes nombres invitados conversen con la realidad que los acoge. "Por ejemplo, en Querétaro, la Nobel de la Paz Malala Yousafzai conversará con la escritora mexicana Lydia Cacho.

Esa conversación será única, y tendrá un sesgo muy mexicano, pues las preguntas parten de la óptica del lugar. Lo mismo sucede con Paul Auster, quien dialogará con Valeria Luiselli, o Salman Rushdie con Carmen Boullosa. El reto es hacer un festival digital que desde una ciudad se converse con el mundo. Es lo que siempre hemos querido hacer en los festivales presenciales, pero resulta clave en el mundo digital para mantener una identidad diferente. No es lo mismo el Hay Festival Digital de Gales que el Hay Festival Digital de Querétaro ni tampoco el Hay Festival Digital de Arequipa. Cada uno tiene su identidad para ser vista por un público global. Estoy segura que la gente fuera de México que participe del festival de Querétaro descubrirá mucho del sur de este país".

¿Cómo asumió el festival el cambio obligado por el distanciamiento social?

El primero en enfrentar el reto fue el festival de Gales, que se desarrolla a fines de mayo. Teníamos la conferencia de prensa en marzo cuando empezó el confinamiento. Se pensó que iba a ser algo corto, se retrasó unos días y finalmente tocó cancelarla. En la localidad galesa de Hay-on-Wye, la sede original del festival, hay que crearlo todo, las carpas, el espacio de los autores, es un tremendo tema logístico. Pero el equipo se puso las pilas y empezó a investigar las mejores soluciones técnicas. El festival virtual de Gales tuvo la ventaja de ser el primero en hacer toda una programación 'on line', aprendieron rapidísimo y tuvo un éxito tremendo. Fue muy emocionante, la verdad, con un público nuevo e interesante. Se apuntaron medio millón de personas en la plataforma para escuchar las charlas, con gente de todas partes del mundo. Nosotros, como equipo hispano, hemos aprendido mucho de esa experiencia. Creo que nuestra plataforma, en un futuro, complementará el festival físico. No será un simple 'streaming' de lo que ocurre presencialmente. Tendrá otra dimensión.

¿Está confirmado entonces un festival virtual para Arequipa?

Estamos pensando hacerlo del 28 de octubre al 8 de noviembre, una semana larga, pues para hacer un festival digital hacen falta más días porque no se puede concentrar eventos paralelos. Día a día estamos aprendiendo cómo se desarrolla la pandemia y cómo reacciona cada gobierno. De momento, para Arequipa estamos pensando en un planteamiento digital con la posibilidad de hacer algo físico. Ya lo veremos más adelante. De momento, con nuestros socios y patrocinadores estamos viendo hacer un gran festival digital. Pero tenemos la esperanza de hacer un evento simbólico en la ciudad.

¿Cómo evitar la repetición de lo que se haga en Arequipa con festivales anteriores?

El programa digital en Arequipa no será el mismo que en Querétaro. Para Arequipa tendremos nuevas voces. Quizás coincidan un par de autores, pero siempre acompañados de otras parejas de baile.

Usualmente, las conferencias transmitidas en redes, tienen un número ilimitado de usuarios. Sin embargo, siendo gratuito, en la plataforma del Festival Hay, hay un cupo de cinco mil asistentes por conferencia. ¿Por qué?

En nuestra plataforma garantizamos que haya dos tipos de 'chat': uno entre el público y otro para hacer preguntas al autor. Una vez que alcanzamos esos cinco mil registros, algunos eventos se pasan a las redes también. Lo que buscamos es garantizar una calidad especial, más interactiva, con opción para traducción simultánea, que no lo permitiría una plataforma de facebook.

Mario Vargas Llosa será uno de los invitados en Querétaro. Dice una leyenda urbana que el Nobel peruano es capaz de perder una novela en el disco duro de su computadora. ¿Escritores como él y otros colegas mayores como tuvieron que actualizarse para las exigencias de un festival on line?

Para su generación de escritores ha sido complejo. Desde principios de marzo empezamos a hacer un proyecto que era una charla de 15 minutos con el tema "imagina al mundo después del Covid", en la que, por ejemplo, estuvo Fernando Savater, Javier Cercas, Lydia Cacho, una charla interactiva cada semana. Y se sufrió al principio, cuando los autores estaban muy encerrados, sin ayuda. Savater, por ejemplo, nos mandó un video en cuarenta trocitos porque no sabía hacerlo de otra forma, y tuvimos que coserlos. Muchos estuvieron a punto de tirar la toalla y nos tenías allí, suplicando. El reto tecnológico para la generación mayor es complejo. A Mario le pedimos uno de esos videos y al principio no se animó porque no tenía a su equipo de apoyo. Pero ahora, cuando el confinamiento no es tan duro, se ha animado. Con ayuda de un buen amigo, todo se puede lograr.

Por otro lado, el festival se ha liberado de los problemas de logística de un evento presencial…

Hasta cierto punto. Pero el tema de lo digital genera otro tipo de estrés. Puede haber una mala conectividad, por ejemplo. Ambas opciones tienen sus dificultades. La parte técnica siempre asusta, sobre todo cuando son eventos en vivo. Asimismo, la conectividad no es igual para todos, allí también hay una gran brecha.

¿Participará Vargas Llosa del Hay Arequipa virtual?

No lo sabemos todavía. Él ha querido hablar en Querétaro de su libro de homenaje personal "Medio siglo con Borges". Todavía no hemos cerrado el programa en Arequipa, estamos a mitad del proceso. En todo caso, todos lo podremos escuchar ahora en el festival de Querétaro.

Finalmente, déjame pedirte que te conviertas en guía del público peruano del Hay en Querétaro. ¿Qué actividades recomendarías?

¡Esa pregunta siempre es difícil! El festival está pensado para que todo sea interesante. Además, es un programa donde no hay eventos paralelos, en el que un evento va detrás del otro no hace falta tener que elegir. Yo animaría al público peruano a escuchar a Vargas Llosa, por supuesto, y a los premios noveles Malala Yousafzai y Paul Krugman. También a Salman Rushdie y a Paul Auster, que se deja ver poco. Pero también es interesante escuchar los temas mexicanos, por ejemplo, el gran proyecto del Recetario para la memoria, un libro de recetas creadas por las rastreadoras de Sinaloa, un colectivo de mujeres que buscan a sus hijos víctimas de la desaparición forzada. Es un proyecto apoyado por Enrique Olvera, gran chef mexicano, que cuenta una realidad local a través de estas mujeres tan valientes y a través de la cultura gastronómica de México. Otras personas que yo recomendaría escuchar es al escritor mexicano Juan Villoro y a la escritora española Irene Vallejo que ha escrito "El infinito en un junco", un libro sobre la historia del libro como artefacto. Yo animaría a Perú a que escuche todo lo que pueda y que se anime a las cosas menos conocidas.

 

Publicado en El Comercio,12 de agosto de 2020.