MINJUS PLANTEA INCREMENTAR LA RESPONSABILIDAD DE LOS DIRECTORES DE EMPRESAS

 

 

El Ministerio de Justicia publicó el anteproyecto de la nueva Ley General de Sociedades (LSG), la cual busca modificar la ley actual, que está vigente desde 1997. La propuesta plantea una serie de cambios fundamentales a la ley anterior, entre otros, incrementar la responsabilidad de los directorios de empresas.

La propuesta, elaborada por un grupo de abogados especialistas en la materia, propone que los directores de una empresa responderán ante la sociedad, accionistas y terceros por decisiones que tomen siempre que sean contrarias a la ley o al estatuto, que constituyan un abuso de facultades o que resulten del "incumplimiento de los deberes de diligencias y lealtad".

Es decir, los directores tendrían la misma responsabilidad que hoy en día aplica para los accionistas en todos los actos que realicen.

Al respecto, el viceministro de Justicia, Felipe Paredes, señaló que era necesario adaptar las reglas de buen gobierno corporativo luego de haber vivido casos de fraude.

"La LGS actual se presta casos de fraude y mucho tiene que ver con el tema del deber de diligencia de los directores. Por ejemplo, un director debería evitar recibir ventajas o remuneraciones que pongan en duda su imparcialidad o impulsar a su compañía a comprar acciones de otra empresa si sabe, gracias a información confidencial, que el valor de dicha acción subirá", señala Paredes.

Además, ahora se pondrán impugnar acuerdos del directorio. Anteriormente, solo se podían impugnar acuerdos realizados por la Junta General de Accionistas.

Unipersonales

Por otro lado, el anteproyecto propone la posibilidad de que una sola persona pueda crear una sociedad.

Hoy en día, una persona, por su cuenta, puede crear una Empresa Individual de Responsabilidad Limitada (EIRL), pero este tipo societario tiene características muy distintas a una sociedad, estrictamente hablando, como, por ejemplo, la falta de accionistas y una organización empresarial mucho más restrictiva.

"A veces, conviene adoptar una forma de sociedad para llegar al objeto social que se quiere", señala Paredes, por lo que restringir a las personas de no poder crear sociedades resultaba contraproducente.

 

Publicado en Gestión, 03 de junio del 2021.