LA ECONOMÍA QUE RECIBE EL NUEVO GOBIERNO: ENTRE EL REBOTE Y LA DEBILIDAD LABORAL

 

 

Los peruanos acabamos de elegir al nuevo Gobierno que conducirá el destino el país en los próximos cinco años. En el campo económico deberá asumir el reto de consolidar la recuperación de la economía, pero no solo con el crecimiento económico, sino también asegurar la generación de empleo.

Es que el Gobierno electo recibe una economía con una doble realidad. En el lado macro, se observa un "rebote" en el crecimiento, con un primer que se expandió 3.8% y con la expectativa de un segundo trimestre con cifras que pueden llegar al 30% de incremento, ya que el año pasado, en ese mismo periodo, hubo una caída de 30% por el cierre de la economía.

Pero, otro tema que no viene avanzando a la par de este rebote económico, es la generación de empleo. Por ejemplo, entre enero y marzo, el empleo formal estuvo 3.9% por debajo de lo que se tenía en el mismo periodo de hace un año. Por ejemplo, en Lima metropolitana prevalece la generación de empleo precario, donde se labora más de 35 horas a la semana y se gana por debajo de S/ 1,000 que es el ingreso mínimo de referencia.

Rebote sectorial

El rebote económico se ha comenzado a dar en casi todos los sectores de la economía.

Uno que es clave es el sector minero, que en marzo ya logró un crecimiento 17% e hizo que en el acumulado del primer trimestre la expansión sea de 3%.

Este sector será clave en el 2021, ya que el cobre, el principal mineral que se extrae en el país, ha logrado precios récord, lo que asegurará un incremento de los ingresos en la recaudación de este año.

La industria también es un sector clave en la economía y luego de una fuerte contratación en el 2020, en los tres primeros meses acumuló una expansión de 15.5%. Si la industria crece, el empleo también podría recuperarse.

Empleo y consumo

Pese al rebote económico, la generación de empleo está tomando más tiempo. La tasa de desempleo en Lima Metropolitana en el primer trimestre fue de 15.5%, cuando en el mismo periodo del 2019, previo a la pandemia era solo de 8.2%.

Con menor empleo, los ingresos también se afectan. La masa salarial en la capital, que es la capacidad de gasto total de las familias, ha caído en 26.7% en los tres primeros meses del año.

Si bien el financiamiento, a través del crédito a nivel general, se ha mantenido al alza, este viene siendo sostenido por la demanda de empresas. Los créditos a las personas naturales han caído en 2.6% en últimos 12 meses.

Esta situación de menores ingresos, está impactando en las ventas minoristas, que se han contraído 2.9% en el primer trimestre e incluso en la venta de pollo, que cayó en 16.7% en el mismo periodo.

 

 

Publicado en Gestión, 07 de junio de 2021.