JERIGONZA EJECUTIVA


Ningún menor aspira a una vida en la que hablará el tipo de tonteras que muchos ejecutivos dicen, pero parece que apenas los gerentes comienzan a trepar la escalera corporativa, empiezan a perder la capacidad de expresarse con claridad y se enmarañan en una jungla de jerigonza. La primera explicación a este fenómeno es que "la jerga aborrece el vacío".

Muy a menudo, los ejecutivos saben que no tienen nada significativo que comunicar en una reunión o un memo. Si bien podrían limitar sus palabras a algo como "las ganancias están subiendo (o bajando)", lo que sería información relevante, optan por una declaración pomposa sobre el espíritu de equipo o la filosofía corporativa. Su propósito es hacer que el negocio parezca más inspirador que "vender más a menor costo", así que usan palabras rebuscadas y esotéricas, así como términos d emoda "holístico" para rellenar espacio.

Otro motivo por el que los gerentes se regodean con la verbosidad excesiva se relaciona con la economía moderna. En el pasado, el trabajo consistía mayormente en producir o vender objetos físicos como ladrillos o aparatos electrónicos. En cambio, una economía basada en servicios involucra tareas difíciles de definir. Cuando es complicado describir lo que uno hace, es natural recurrir a términos imprecisos.

Tales términos pueden tener un propósito, aunque sean irritantes.

Por ejemplo, "onboarding", que describe el proceso de integración de nuevos empleados en una empresa. Pero para eso está "boarding" ("subir a bordo"). Parece ser que el único objetivo de añadir "on" es para que se pueda crear otra palabra igualmente horrible, "offboarding", que es el proceso de abandonar una empresa.

El lenguaje pretencioso también es usado cuando la creatividad del negocio es prosaica. La revista satírica británica Private Eye, que habitualmente se mofa de la verborrea corporativa, solía publicar una columna que puntualizaba la absurda tendencia d elas empresas de etiquetar sus productos con la palabra "soluciones"; las alfombras se convirtieron en "soluciones para cubrir el piso".

El autor de este artículo lleva tiempo deseando iniciar un negocio dedicado a disolver cosas en agua, de modo que lo llamaría "Soluciones para soluciones". En la actualidad, el blanco de las burlas es el uso del término ADN, como por ejemplo en "el perfecto servicio al cliente está en nuestro ADN".

En su libro sobre la vida en el sector tecnológico "Uncanny Alley" (2020), Anna Wiener usa el término "lenguaje basura" para describir "un tipo de no-lenguaje que no era ni hermoso ni particularmente eficiente". Los ejecutivos preconizaban una grandiosa visión sobre cómo remodelarían la sociedad, pero su retórica solía chocar contra la dura realidad de lo que hacían, que era vender de lo que hacían, que era vender espacio publicitario o monopolizar el tiempo de los usuarios.

El tercer motivo es para que los gerentes presenten sus credenciales. Es difícil identificar atributos obvios que hagan que una persona pueda dirigir a otras, Los gerentes no son médicos, que demuestran su experiencia aprobando exámenes o vía la capacidad práctiva. No obstante, si alguien puede dominar el lenguaje de la gestión, parece calificado para mandar al resto.

Si otros no entienden términos como "sinergia" o "paradigma", eso demuestra su ignorancia. En cierto sentido, los gerentes actúan como si fuesen sacerdotes medievales, que oficiaban las misas y demás servicios religiosos en latín, y no en el idioma de la localidad, lo cual sumaba a la naturaleza mística del proceso.

Una vez que la jerga corporativa es establecida, es difícil que los gerentes eviten usarla. Todos esos términos están presentes en las diapositivas de Power Point, discursos, ponencias y reportes anuales. No utilizarlos sería una indicación de que un gerente no está lo suficientemente comprometido con su trabajo. Por su parte, el eprsonal joven y subalterno no se atreverá a cuestionar el lenguaje por temor a perjudicar sus perspectivas de ascenso.

Es obvio e inevitable que, al igual que en otras áreas de la vida, se acuñarán neologismos en el mundo de los negocios. La tecnología ha abierto la puerta a una amplia gama de términos, tales como hardware y software, que alguna vez fueron inusuales, pero que ahora son ampliamente entendidos. Sin embargo, mucha de la jerga ejecutiva más irritantes han sido incorporada desde otros ámbitos, como por ejemplo del movimiento de la autoayuda.

Todo esto es importante porque el continuo uso de lenguaje esotérico es una señal de que el interlocutor no está pensando con claridad. Y si quienes están a cargo no están pensando con claridad, eso no es bueno para el negocio. La gente que está realmente al mando de un grupo de personas es capaz de explicar las cosas de una manera en que es fácilmente entendible.

Y si los resultados subalternos del gerente comprenden el mensaje, es más probable que hagan su trabajo correctamente. Lo que hace la jerga es interponerse en el proceso.

 

 

Publicado en Gestión, 03 de agosto de 2021.