POLÍTICA FISCAL Y GASTO RESPONSABLE


Este 2021, la política fiscal ha sido fundamental para la recuperación de la economía peruana, la cual registrará la mayor reducción del déficit fiscal con el mayor crecimiento económico de la región y del mundo.

Algunos dicen que el crecimiento del 13% del PBI en el 2021 se debe a la mayor demanda y mayores precios de nuestros minerales y productos agrícolas. Esto es cierto, pero no es solo eso.

La verdad completa es que desde el Gobierno no hemos destinado recursos enfocados a la atención inmediata a la emergencia sanitaria, al soporte económico a las familias vulnerables y a la generación de empleo e impulso de la inversión.

Hemos asegurado recursos por valor de S/ 5 mil millones para sostener e intensificar el proceso de vacunación gratuita, que ya tiene una cobertura del 80% de la población objetivo, que permite que continúe el desarrollo de las actividades económicas con el menor riesgo posible. Esto incluye recursos para la adquisición de vacunas y para el pago del personal necesario para sostener la campaña y en general enfrentar la pandemia.

Hemos inyectado recursos a las economías familiares impactadas por la crisis, para recuperar empleos y compensar la pérdida de ingresos y la descapitalización de los pequeños emprendimientos. Nuestros instrumentos han sido el Bono Yanapay, el Bono Familiar Habitacional, Bono a Trabajadores Formales, Pago de Deuda Social y Trabaja Perú, entre otros. No hay duda de que S/ 12 mil millones han reactivado la demanda interna y aportado al crecimiento.

Hemos también transferido S/ 686 millones a los gobiernos regionales y locales para apoyar la inversión en más de 530 inversiones públicas que requerían de esos recursos para avanzar o culminar su ejecución en sectores como transportes y comunicaciones, vivienda y saneamiento y agrícola.

Se nos dice que hemos gastado de manera irresponsable, pero los hechos demuestran lo contrario. La verdad es que el gasto público ejecutado durante esta nueva administración ha sido clave para impulsar la demanda interna y el empleo, encontrándose alineada con los límites contemplados en el Marco Macroeconómico Multianual 2022-2025.

Hemos implementado una política fiscal que impulse a la reactivación económica, pero manteniendo la prudencia y la responsabilidad en el manejo de las cuentas fiscales. Los resultados están a la vista: alto crecimiento económico con una reducción del déficit a 3% del PBI, cuando todos los estimados iniciales apuntaban al 6%. La rápida reducción del déficit fiscal para 2021 que ha posicionado a Perú como referente a nivel internacional, se explica principalmente por el incremento significativo de la recaudación producto del entorno internacional favorable y la rápida recuperación de la economía peruana, así como del esfuerzo de la administración tributaria que ha permitido recaudar ingresos extraordinarios por cerca de S/ 5 mil millones solo de empresas mineras.

Hemos logrado un alto crecimiento económico con bajo nivel de endeudamiento y capacidad de colocar nueva deuda externa de muy largo plazo con los intereses más bajos que aquellos conseguidos por los demás países de la región.

Este alto nivel de crecimiento del 2021 ha permitido además un crecimiento importante de la tributación.

Al cierre de este año se proyecta que el país acumulará activos en la Reserva Secundaria de Liquidez y el Fondo de Estabilización por alrededor de S/ 14 mil millones, cuyo saldo actual es menor a los S/ 13 millones.

En el 2022 continuaremos con una política fiscal que impulse el gasto público en la salud, la educación, la infraestructura y la competitividad agraria, apuntalando la reactivación de nuestra economía desde la demanda interna mientras impulsamos la inversión privada en todos los sectores de la economía.

Y lo haremos, como este año, de manera responsable, sin gasto populista ni déficits ni endeudamientos irresponsables.

 

Autor: Edgardo Cruzado Silberii. Publicado en Gestión, 31 de diciembre de 2021.