¿Y LAS LÍNEAS 4 Y 4 DEL METRO PARA CUÁNDO?

 

 

Después de un buen tiempo con muy poco para celebrar, recientemente, hemos tenido un par de buenas noticias para el sector infraestructura, como son la aprobación de la Adenda 13 del Contrato de Concesión del Proyecto Majes-Siguas y la adjudicación de la concesión del Proyecto Colegios de Alto Rendimiento del Centro (COAR Centro).

Siendo ambas buenas noticias, los avances en la ejecución de proyectos ya adjudicados, así como la adjudicación de nuevos proyectos en los últimos cinco años son insuficientes y no permiten al país reducir la todavía gran brecha de infraestructura existente en casi todos los sectores.

En este contexto, dos de los proyectos más importantes en el sector transporte para el país, que están actualmente "dormidos" y que deberían ser reactivados inmediatamente, son las líneas 3 y 4 del Metro de Lima, con una longitud estimada de 32 km y 26 km y una inversión estimada de US$ 7,000 millones y US$ 5,000 millones, respectivamente, beneficiando a millones de ciudadanos de Lima y Callao con una reducción significativa de los tiempos incurridos en transporte, mejorando así su calidad de vida. no cabe duda alguna que ambos son proyectos que resulta indispensable ejecutar, debieron ser ya ejecutados hace varios años.

El gobierno anterior anunció, a inicios del 2021, que la construcción de ambos proyectos serían llevados a cabo a través de un Acuerdo Gobierno a Gobierno (G2G), como las que se han firmado para la construcción del Aeropuerto de Chinchero, con Corea del Sur, y la Carretera Central, con Francia.

Según conocemos, este proceso avanzó al punto que varios países presentaron sus propuestas técnicas y económicas para uno de los proyectos pero, a última hora, los funcionarios gubernamentales responsables del proceso decidieron suspenderlo, por razones que no se han hecho públicas, y nuevamente hemos regresado al punto de inicio: no sabemos cuándo ni cómo se licitarán los proyectos y, otra vez, los ciudadanos de Lima y Callao se ven afectados al no tener un mejor sistema de transporte público en su ciudad.

Habiendo llegado al punto en que estamos, considero que lo más razonable es retomar con urgencia el proceso de adjudicación de los G2G que quedaron truncos en el gobierno anterior, de manera que se seleccione a alguno de los países interesados en asesorar al Estado peruano en estos proyectos, junto a sus respectivos PMO, para poder licitar la construcción de ambos proyectos.

Pero esto no es suficiente. Recordemos que el fin último de cualquier infraestructura es brindar servicios de calidad a los ciudadanos por lo que no basta pensar en construir una infraestructura, sino planear cómo va a ser operada y mantenida . Así, simultaneamente con la firma de los G2G para la construcción de las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima, es necesario que, a través de Proinversión, se inicie el proceso de estructuración de Asociaciones Públicas Privadas (APP) para delegar en empresas privadas concesionarias la operación y mantenimiento de ambas líneas.

Los habitantes de Lima y Callao no merecen seguir siendo perjudicados por la indefiniciones de nuestras autoridades. Hay que tomar en cuenta que desde el lanzamiento del proceso para la adjudicación de las líneas 3 y 4 del Metro hasta su puesta en operación podrían transcurrir unos cuatro años más.

 

Autor: Juan José Cárdenas. Publicado en Gestión, 30 de marzo del 2022.