RIESGO QUE PERCIBEN INVERSIONISTAS NO CEDE PESE A SALIDA DE CASTILLO

 

 

Tras la vacancia de Pedro Castillo, el pasado 7 de diciembre, hubo reacción en los indicadores de percepción de riesgo de los inversionistas; sin embargo, el efecto fue transitorio y estos se ubican a la fecha en niveles similares o incluso más elevados que antes de ese evento, que derivó en la asunción de Dina Boluarte como presidenta de la República.

Si se toma como referencia el EMBI+Perú (calculado por el banco de inversión JP Morgan), este tuvo un ingreso de 199 puntos básicos el 6 de diciembre, en la víspera del intento golpista, subió a 201 puntos al día siguiente, para luego situarse en 191 al cierre del 27 de diciembre.

Por su parte, el Credit Default Swap (CDS) a 5 años una medida más ácida del riesgo país para una parte de los analistas de mercado, escaló de 113.85 puntos básicos el 6 de diciembre a 116.88 al día siguiente, mientras que al cierre del 27 de diciembre subió a 122.08.

Marco Contreras, Head of Research en Kallpa SAB, afirma que los movimientos han sido marginales en los indicadores de riesgo país pese a la salida de Castillo, debido a que las expectativas del mercado no han cambiado mucho respecto de lo que fue la anterior administración.

"Si bien hubo una variación importante (en el CDS) el mismo 7 de diciembre, después de ese día no hubo mucha variación, y el riesgo país se quedó.

A pesar de la salida de Castillo, por ahora no se ha cambiado las expectativas sobre la pobre gestión pública y el bajo crecimiento esperado", aseveró.

Melvin Escudero, CEO de El Dorado Asset Management, indicó que, además del contexto internacional (tasas de interés de la Fed al alza), la mejora en los indicadores de riesgo país estará sujeta a cómo evolucione el entorno de convulsión social y el adelanto de elecciones.

"Cuando pasó lo de Castillo hubo un pequeño repunte en el CDS, pero luego cayó. Pero, en los días siguientes salió la noticia sobre la perspectiva negativa de S&P Global Ratings y se dieron los episodios de violencia. El mercado está preocupado por lo que pueda pasar en Perú, independientemente de la salida de Castillo, se percibe una fragilidad institucional (del Gobierno actual, así como la rápida decisión de adelanto de elecciones)", dijo el también profesor de Pacífico Business School.

Días clave

Escudero explicó que los primeros días de enero serán clave para saber si, efectivamente, se ha logrado una pacificación a nivel social, lo que podría dar margen a que Perú reduzca su riesgo ante los inversionistas.

Además, consideró que habría espacio para mejorar la percepción del riesgo local, de tener candidatos que se alineen a la visión promercado (y su evaluación en las encuestas) y aumentar la confianza en el Gobierno de transición, teniendo en cuenta que los fundamentos de largo plazo (estabilidad fiscal y monetaria) son sólidos.

"El periodo electoral es de tensa espera. Lo que viene en el corto plazo dependerá de la pacificación. Si el gobierno actual obtiene confianza y se retoma una tendencia positiva para los mercados, en un contexto de estabilización de tasas de interés en Estados Unidos que podría favorecer la demanda de monedas y bonos de países de la región, Perú podría volverse una plaza muy atractiva no solo en América Latina, sino a nivel de países emergentes", dijo.

No obstante, Contreras mencionó que el indicador podría empeorar de darse un clima de convulsión social similar al observado en la segunda y tercera semana de diciembre. Prevé que en la segunda mitad del siguiente año habrá más volatilidad en el EMBI+ y CDS, sujeto a la nueva información sobre el escenario electoral.

César Romero, jefe de Investigación de Renta4 SAB, estima una senda bajista del CDS, por una mayor confianza en la nueva administración. No obstante, el escenario dependerá de cómo vayan las protestas en el primer trimestre. Proyectó un repunte en los CDS por el escenario electoral.

 

Publicado en Gestión, 29 de diciembre de 2022.