PERSPECTIVAS EN EL MERCADO DE BONOS

 

 

 

El mercado bonos en el 2022 tuvo su peor año en décadas. El US Aggregate Bond Index, registró una caída cercana al 3% y ninguna categoría de deuda pública tuvo un rendimiento positivo en el año.

La principal causa de estos resultados es el ajuste agresivo de tasas de interés a nivel global, liderado por la Reserva Federal (FED) que elevó su tasa de referencia desde 0.25% hasta 4.5%. A esto se suma el incremento en la parte larga de la curva del tesoro donde la tasa a 10 años subió desde 1.51% a 3.87%, afectada por las mayores expectativas de inflación.

Dicho esto, la caída en el mercado de bonos fue exagerada y los precios empezaron a mostrarse muy atractivos a partir de la segunda mitad del año, generándose una recuperación importante desde octubre. A pesar de esta apreciación, todavía veo una clara oportunidad para aquellos inversionistas que mantienen una posición en efectivo y con un horizonte de inversión de largo plazo, ya que se pueden construir portafolios de bonos de alta calidad crediticia con retornos estimados superiores al 5%. Este buen rendimiento no estará inmune a la volatilidad de los mercados como consecuencia de los reajustes que se vayan dando a nivel de las expectativas de inflación y crecimiento económico en los próximos meses, en los cuales todavía enfrentaremos mucha incertidumbre.

Dentro de la renta fija, pienso que la mayor oportunidad se presenta en los segmentos de bonos de alta calidad crediticia, ya que estarán menos expuestos a una eventual recesión global. Dentro de este espectro, se puede armar una escalera de bonos corporativos de alta calidad (grado de inversión) en mercados desarrollados, los retornos esperados anuales podrían estar alrededor del 5%. En caso quisiéramos conseguir algo más de retorno, una cartera diversificada de bonos latinoamericanos de buena calidad puede ofrecer retornos cercanos al 6%.

El principal riesgo que enfrentan hacia adelante los portafolios de bonos es que la inflación global termine siendo más resiliente y difícil de controlar debido a factores estructurales como un déficit en la oferta laboral en países desarrollados o temas coyunturales como conflictos armados o guerras comerciales.

Es posible lograr la exposición deseada a los distintos segmentos del mercado de bonos ya sea a través de la inversión en índices (ETFs) o directamente en una cartera de bonos.

 

Publicado en Gestión, 15 de febrero del 2023.