¿DE QUE MANERA EVALUAR EL IMPACTO SOCIAL DE LA SOSTENIBILIDAD EN LAS EMPRESAS?
En los últimos años, la sostenibilidad ha dejado de ser un concepto marginal para convertirse en un elemento central en la estrategia de muchas empresas a nivel global. Esta evolución responde tanto a la creciente preocupación ambiental de los consumidores como a la necesidad de reducir los efectos del cambio climático y fomentar prácticas empresariales más responsables y con un impacto social positivo. Por ello, es cada vez más común que las compañías establezcan colaboraciones y desarrollen iniciativas en torno a esta idea.
Valeria Valdez, directora de Marketing y Comunicaciones de la ONG A Caminar, señala que las empresas más destacadas no se limitan a cumplir con los estándares mínimos de responsabilidad social, sino que han comenzado a integrar la sostenibilidad en su modelo de negocio, dándole prioridad al impacto ambiental y social en sus actividades. Según Valdez, las alianzas estratégicas permiten a las empresas avanzar en este ámbito, generando valor compartido y respondiendo a las demandas de consumidores más conscientes, que buscan marcas comprometidas con causas sociales como la protección del medio ambiente.
Respecto a cómo evaluar los progresos en sostenibilidad, Hellen López Valladares, docente del Departamento de Ciencias de la Gestión de la PUCP, explica que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), junto con la Agenda 2030 y el Pacto Global de las Naciones Unidas, son métricas clave para medir el impacto empresarial en este ámbito. Además, López menciona que los datos proporcionados por entidades gubernamentales también son útiles para evaluar proyectos de responsabilidad social, citando como ejemplo la alianza de Empresarios por la Educación, que utiliza las Evaluaciones de Desempeño Docente del Minedu para medir los resultados de sus programas de desarrollo de competencias digitales.
López Valladares destaca la importancia de la comunicación para fortalecer las alianzas entre empresas, organizaciones sin fines de lucro y emprendimientos sociales, afirmando que compartir los resultados de estas acciones permite mejorar las estrategias empresariales. Además, sugiere que las alianzas deben contar con un plan claro y bien definido, donde cada organización tenga roles y responsabilidades específicas, asegurando la rendición de cuentas y la asignación adecuada del valor generado.
Sin embargo, Valdez señala que uno de los mayores retos es mantener la continuidad de estas alianzas a largo plazo. A pesar del interés de muchas empresas en implementar iniciativas de responsabilidad social, en ocasiones estas no logran integrarse completamente en su cultura organizacional, lo que puede llevar a la discontinuidad de los proyectos. Además, advierte que los cambios internos, como reestructuraciones o nuevos liderazgos, pueden hacer que las prioridades cambien y los proyectos sociales pierdan relevancia. López concluye que las alianzas sostenibles deben entenderse como relaciones a largo plazo, ya que el cambio social requiere tiempo y transformaciones tanto en las personas como en las instituciones.
Autor: Estilos Management. Fuente: Diario Gestión - pag.24. 15 de octubre del 2024.