OPORTUNIDADES DE CRECIMIENTO A MEDIANO PLAZO
El futuro económico del Perú, enfocándose en las proyecciones para los próximos años, así como en los desafíos y oportunidades que el país podría enfrentar. A medida que el 2024 llega a su fin, las empresas se encuentran en el proceso de planificación estratégica para el 2025, lo que permite realizar un balance sobre el desempeño económico del año y proyectar un escenario para el mediano plazo. En ese sentido, el crecimiento de 3% proyectado para 2024 se ve afectado por factores internos, a pesar de condiciones externas favorables, como los altos precios de exportación y los términos de intercambio récord. La creciente inseguridad y el deterioro institucional se presentan como los principales obstáculos que impiden un rebote más fuerte, destacando el maltrato hacia la tecnocracia y la falta de capacidad del gobierno para contrarrestar malas iniciativas.
A futuro, el análisis se orienta a los años 2025-2027, donde el crecimiento proyectado se mantendría entre 2.5% y 3.0%, por debajo del promedio mundial. Aunque el entorno internacional podría favorecer el crecimiento gracias a buenos precios de exportación y una caída en las tasas de interés de la Reserva Federal, el país se enfrenta a la incertidumbre política interna y la posibilidad de nuevas crisis o desastres naturales, como un fenómeno de El Niño. A pesar de estos riesgos, el autor se muestra más optimista en cuanto al mediano plazo, siempre y cuando se mantengan los principios de estabilidad económica, como una baja inflación, una fiscalidad prudente y el respeto al capítulo económico de la Constitución.
El texto también destaca tres factores clave que podrían impulsar el desarrollo del Perú en la próxima década. En primer lugar, el sector del cobre se presenta como una gran oportunidad, ya que la transición hacia una economía verde podría mantener los precios elevados de este mineral. Con proyectos mineros clave y una posible expansión de la producción, el Perú podría movilizar una inversión significativa, con beneficios para el empleo formal y las finanzas públicas. En segundo lugar, el puerto de Chancay, al acercar al Perú a Asia, se perfila como un motor potencial de crecimiento, siempre que se logre el desarrollo adecuado de parques industriales y zonas económicas especiales, con un operador internacional experimentado. Por último, se destaca el crecimiento de la clase media, con proyecciones optimistas sobre su expansión en la próxima década, lo que podría convertirse en un factor clave de crecimiento económico si el país logra alcanzar un mayor potencial de crecimiento.
Sin embargo, el autor advierte que estos escenarios no deben darse por sentados. Es necesario un esfuerzo colectivo para revertir el deterioro institucional y trabajar arduamente para que estas oportunidades se materialicen, reconociendo que se necesitará tiempo para alcanzar estas metas. La metáfora de Bismarck, citada al final, enfatiza la importancia de identificar las tendencias favorables y aprovecharlas antes de que pasen, ya que las oportunidades pueden ser efímeras y no siempre estarán disponibles.
Autor: Carlos Prieto Balbuena. Fuente: Diario Gestión - pag.12. 30 de octubre del 2024.