LA SUNAT DETECTA DISCREPANCIAS EN LAS DECLARACIONES DE CONTRIBUYENTES
La reciente campaña de fiscalización emprendida por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) representa un esfuerzo significativo por parte del organismo para fortalecer el cumplimiento de las obligaciones tributarias en Perú. A través de cartas inductivas, Sunat ha comenzado a notificar a contribuyentes sobre posibles inconsistencias en sus declaraciones del Impuesto a la Renta (IR) del 2023, particularmente en las rentas de trabajo. Este enfoque se basa en la revisión de los datos que la administración tributaria tiene registrados, detectando diferencias entre los montos declarados y los que deberían haberse consignado.
La carta enviada a los contribuyentes les otorga un plazo de 10 días hábiles para revisar y, en su caso, corregir las inconsistencias detectadas. En esta etapa, los contribuyentes tienen la posibilidad de subsanar el error sin enfrentar consecuencias graves, siempre que cumplan con las normativas fiscales. Sunat ha enfatizado que aquellos que regularicen su situación dentro del plazo estipulado pueden acogerse al Régimen de Gradualidad de Sanciones (RGS), lo que les permitiría obtener una reducción en las multas. Asimismo, se ha considerado la opción de solicitar facilidades de pago para quienes enfrenten dificultades económicas, lo que refuerza el enfoque preventivo y flexible del organismo.
El análisis de Jorge Picón Gonzales, experto en derecho tributario, señala que la emisión de estas cartas forma parte de un esfuerzo más amplio de Sunat para aumentar la recaudación tributaria en un contexto de déficit fiscal. Esta estrategia agresiva de la administración tributaria, según Picón, es una respuesta a la presión financiera que enfrenta el Estado. Picón también explica que muchos contribuyentes cometen errores al asumir que las retenciones realizadas por sus empleadores o por quienes los contratan son suficientes. Sin embargo, el sistema tributario peruano establece que todas las fuentes de ingreso deben sumarse para calcular la tasa impositiva final, la cual se ajusta conforme a los ingresos totales de la persona.
En este marco, Juan Pablo Porto, otro especialista en el área, destaca la importancia de abordar problemas estructurales como la base tributaria limitada y la alta informalidad económica, que afectan la capacidad del Estado para recaudar ingresos de manera eficiente. Porto sugiere que, si bien es crucial que Sunat asegure el cumplimiento tributario de los contribuyentes registrados, también se necesitan reformas más profundas que amplíen la base tributaria e incorporen sectores de la economía que actualmente operan en la informalidad. Este enfoque estructural permitiría abordar las causas subyacentes del déficit fiscal y garantizar una recaudación más equitativa y sostenible a largo plazo.
En conclusión, la iniciativa de Sunat refleja un esfuerzo por mejorar la transparencia y la equidad en la recaudación de impuestos, pero también resalta desafíos mayores que enfrentan las políticas tributarias peruanas. La respuesta del organismo evidencia un equilibrio entre sancionar y ofrecer alternativas de pago a los contribuyentes, mientras se reconocen las limitaciones del sistema actual y la necesidad de estrategias a más largo plazo para abordar problemas como la informalidad económica.
Fuente: Diario Gestión - pag.2, 12 de noviembre de 2024.