APEC: POR ENCIMA DEL RUIDO
La relevancia del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) para Perú, a pesar del contexto de inestabilidad y crisis que atraviesa el país. En primer lugar, se destaca el hecho de que Perú haya sido sede de este importante evento por tercera vez, lo cual es un reconocimiento mundial a su capacidad de organización y estabilidad. A pesar de las dificultades internas, como las protestas y la preocupación por medidas impuestas, como la suspensión de clases presenciales, el análisis sostiene que APEC representa un impulso positivo para la imagen internacional del país.
Una de las ideas centrales del texto es la perspectiva global. Aunque a nivel local persisten problemas, como los mencionados en el ámbito social y político, el texto resalta que, a nivel mundial, Perú es percibido como un destino confiable y estable. Este es un punto clave para destacar el significado de ser anfitrión de un evento de la magnitud de APEC, ya que líderes internacionales de diversos países de alto perfil acudieron, lo que refuerza la imagen del país en el contexto internacional. Esto, a su vez, implica un reconocimiento global a la capacidad organizativa de Perú, especialmente tras los desafíos recientes como la crisis política y la pandemia.
En el ámbito económico, el texto enfatiza cómo APEC promueve alianzas estratégicas y acuerdos que pueden dinamizar la economía peruana. La descentralización de los eventos y encuentros en diferentes regiones del país, como Lima, Arequipa y Cusco, también resalta un aspecto positivo de APEC, al contribuir a un desarrollo económico más equitativo y diversificado. La visibilidad internacional que trae consigo este evento también tiene un impacto significativo en la promoción de los atractivos y la cultura peruana. Este tipo de exposiciones ayudan a poner a Perú en el mapa de destinos turísticos internacionales y pueden generar ingresos significativos a través del turismo de alto perfil.
Finalmente, el texto aborda el impacto de APEC en el sector turístico, subrayando que no solo mejora la infraestructura vial del país, sino que también atrae turistas con mayor capacidad adquisitiva, lo que representa una oportunidad económica significativa. Además, posiciona a Perú como un destino clave para la organización de congresos y megaeventos internacionales, lo que podría traducirse en un crecimiento importante para el sector en los próximos años.
En conclusión, el texto resalta que, a pesar de las dificultades y los desafíos internos que enfrenta Perú, APEC representa una oportunidad única para cambiar la percepción internacional del país, fortalecer su economía y consolidar su imagen como un destino atractivo para el turismo y la inversión. La clave está en no perder de vista las oportunidades que surgen, a pesar de las adversidades locales.
Fuente: Diario Perú21- pag.28, 17 de noviembre del 2024.