BANCOS DIGITALES EN PERU: ¿AHORA SI?
El panorama financiero global ha evolucionado considerablemente después de la pandemia, permitiendo la consolidación de la industria fintech. En lugar de pequeñas empresas enfocadas en nichos específicos, ahora predominan actores con soluciones escalables que ofrecen múltiples servicios financieros. En el caso de Perú, esta transformación se refleja en la creciente presencia de fintech extranjeras, las cuales ya representan casi la mitad del mercado, según el Radar de Finnovista 2024, elaborado en colaboración con Mastercard y Galileo (Vodanovic, 2024).
Las grandes empresas tecnológicas han marcado una tendencia clara: buscan obtener licencias que les permitan operar como bancos digitales y expandir su presencia en nuevos mercados. Esta estrategia les facilita captar ahorros con menor costo financiero y ofrecer una variedad de productos que mejoren la experiencia de los usuarios. En esencia, funcionan como bancos, pero en formato digital, administrando depósitos y otorgando créditos sin necesidad de operar bajo un esquema tradicional (Vodanovic, 2024).
En el caso de Perú, se ha observado un creciente interés por parte de fintech globales en obtener licencias para operar como bancos digitales. Un ejemplo es Revolut, empresa británica que ha manifestado su intención de ingresar al mercado peruano. Además, al menos dos fintech internacionales han explorado esta posibilidad, dado que los mercados con baja inclusión financiera representan una oportunidad de expansión. Este fenómeno ya es evidente en otros países de la región, donde diversas empresas han logrado consolidarse en el sector bancario digital (Vodanovic, 2024).
El crecimiento de estas fintech con licencia bancaria es notorio en distintas regiones. Revolut ya cuenta con permisos en Europa, Brasil y México, con una base de 50 millones de clientes. Ualá, empresa argentina, opera en su país, Colombia y México, con más de 8 millones de usuarios. Nubank, por su parte, ha superado los 110 millones de clientes y se ha convertido en una de las fintech más valoradas, cotizando en la bolsa de Nueva York con una estimación de 52 mil millones de dólares. Asimismo, Mercado Pago, con presencia en toda Latinoamérica, busca convertirse en banco digital en México (Vodanovic, 2024).
En Perú, aunque la legislación permite la obtención de licencias para bancos digitales, existen dudas sobre si los requisitos actuales son adecuados para este tipo de entidades. Estas fintech tienen estructuras de financiamiento distintas, accionistas fuera del ámbito bancario tradicional y están sujetas a regulaciones internacionales más que a las locales. Si bien en el pasado hubo intentos de ingresar al mercado peruano, la experiencia no fue favorable, lo que plantea la necesidad de revisar las condiciones regulatorias (Vodanovic, 2024).
Este contexto representa una oportunidad para que Perú adopte una postura más abierta a la innovación y la competencia. Es fundamental contar con una regulación que equilibre el riesgo y garantice la protección del ahorro y la ciberseguridad, estableciendo requisitos de solvencia alineados con estándares internacionales. Dado que estas fintech ya operan con licencias en otros países de la región, sería un error no aprovechar la oportunidad para fortalecer la inclusión financiera y la digitalización en el país (Vodanovic, 2024).
Autora: Ljubica Vodanovic. Fuente: Diario Gestión- pag.4, 13 de febrero del 2025.