Minería, gestión pública y bienestar: pensemos fuera de la caja

A pesar de que seguimos atrapados en un círculo de inestabilidad política, en el Perú todavía prevalece el crecimiento del sector minero en todo el territorio. En nuestro país la minería genera importantes recursos fiscales como las regalías. El Estado peruano designa un alto presupuesto a las distintas regiones para mejorar su gestión pública. Sin embargo, no se ven reflejados esos resultados positivos en beneficio de los ciudadanos, como la reducción de la pobreza que todavía es un problema que no parece cambiar a pesar del crecimiento económico en el país.
Hay problemas en la gestión pública, existe una incapacidad de gasto que se evidencia entre los años 2023 y 2024, pues solo se ejecutó el 71% de los recursos transferidos por el canon. Cerca de 9 mil millones de soles no se han gastado. La distribución del presupuesto para impulsar el sector minero se realiza según el territorio, que dista de ser equitativa. Eso demuestra que las autoridades son incapaces de traducir el dinero en obras y en bienestar.
Se requiere un compromiso real para mejorar la gestión en los tres niveles de gobierno tanto como en el gobierno: central, regional y local. Los funcionarios tienen que ser personas con mejores capacidades y deben tener visión en la inversión pública desde la planificación a mediano y largo plazo, se deben priorizar los proyectos de impacto que solucionen las brechas sociales. Existe una relación bidireccional: los recursos de la minería nutren al estado y el desempeño del Estado a su vez sostiene la legitimidad del sector minero. En conclusión, deben de usarse mecanismos como “obras por impuestos” que potencien la inversión regional, se debe dejar de guardar el dinero y ejecutarlo en obras planificadas que beneficien a la población.
Autora: Paola del Carpio Ponce. Fuente: Diario Gestión - pág. 10, 16 de octubre del 2025.