Ivalú Acurio, la hija de dos íconos de la gastronomía que sigue sus pasos y hoy lidera siete locales en Suiza

A sus 31 años, Ivalú Acurio ha logrado forjar una identidad culinaria independiente en Ginebra en Suiza, alejándose de la sombra de sus famosos padres, Gastón Acurio y Astrid Gutsche. Aunque comenzó estudiando hotelería pensando en la gestión, descubrió su verdadera pasión en la cocina, lo que la llevó a estudiar en Le Cordon Bleu de Tokio, donde se graduó con honores y trabajó arduamente desde la base.
Junto a su socio y utilizando exclusivamente recursos propios (sin inversores externos), Ivalú ha construido un negocio orgánico y exitoso que ya cuenta con siete puntos de venta. Sus marcas actuales son: Sando (su primer proyecto; una hamburguesería de inspiración japonesa), tambien Saoko (una propuesta de street food nikkei donde destaca el poke bowl) y, recientemente, ha introducido el pan con chicharrón como guiño al desayuno peruano. Su tercera marca, Lulu’s Fried Chicken, nacida como un pop-up enfocado en pollo frito, actualmente en búsqueda de local propio.
A pesar de vivir en Europa, Perú sigue siendo su fuente de inspiración y centro emocional. Mantiene la esencia peruana a través del uso de ajíes, salsas y el balance de sabores, fusionando tres mundos; Perú, Japón y Suiza. Ivalú afirma que su éxito se debe a la constancia y no a la herencia familiar. Si bien no descarta abrir un restaurante en Lima en el futuro con un socio local, se siente orgullosa de haber construido su carrera con sus "propias manos", transformando su apellido en inspiración en lugar de un peso.
Autora: Alejandra Garboza. Fuente: Diario El Comercio, 05 de diciembre del 2025.