Las reglas de la innovación están hechas para romperse

 

Andrew Hill

Si el atractivo de un destino se midiera por la cantidad de mapas que pretenden llevarnos a él, la innovación es el Taj Mahal del mundo empresarial. Entre los manuales instructivos a la venta se encuentran la Guía del Innovador, un Libro de Cocina, un Estuche de Herramientas, el Camino, una Dirección, un Manual y un Manifiesto.

Mi adición al género sería un tomo titulado “Las Contradicciones del Innovador.” Los conocimientos obtenidos durante la conferencia “Innovate” del FT de la semana pasada sugieren que, para casi cada regla relacionada con la innovación, hay un innovador que ha dado un salto hacia adelante – y hecho una fortuna – haciendo caso omiso de ella. He aquí siete ejemplos.

1. Con la flexibilidad se logra más que con procesos y estructuras. "Los procesos no entusiasman a la gente," dice Michel van Hove de Strategos, una empresa de consultoría. Los procesos sin objetivos atontan, imposibilitando el trabajo útil e innovador. Pero sin estructura, los innovadores se vuelven perezosos. Los “startups” puede ser una amalgama casi perfecta de propósito y proceso – pero tan pronto crezcan, requieren normas, las cuales pueden incluso estimular la creatividad.

2. Las mejores innovaciones se conciben cuando hay un presupuesto reducido. La innovación "frugal" tiene muchos proponentes. Pero no hay que confundir los productos o servicios innovadores para clientes con presupuestos limitados, con la innovación de bajo presupuesto. Skunk Works de Lockheed Martin, la cual desarrolló aviones de combate de última generación, se convirtió en un sinónimo de cómo las empresas pueden lograr grandes adelantos mediante el desarrollo de nuevos productos en secreto y lejos del centro corporativo. Pero Lucas Mansfield, director europeo para la innovación de productos de Samsung Electronics, señala que el grupo aeroespacial equipó la unidad con su mejor personal e invirtió fuertemente en ella.

3. La juventud supera la experiencia. Los miembros de la generación digital tienen una ventaja cuando se trata de apreciar y evaluar el valor de las innovaciones sociales y móviles. Pero el Sr. Mansfield dice que busca individuos que han llevado conceptos innovadores al mercado y, en consecuencia, "saben cuándo luchar y cuándo renunciar." Las empresas tienen la costumbre de promover innovadores experimentados a puestos de gestión, ahogando sus habilidades en burocracia. Él predice que desarrollarán colectivos de innovación y "granjas de experiencia" para cultivar y compartir este escaso recurso.

4. Las innovaciones son siempre nuevas. Por definición, sí. Pero a menudo la innovación más útil es la que tiene una herramienta o hábito establecido y desarrolla una nueva forma de utilizarla o explotarla. Klarna, una compañía de pagos electrónicos sueca, ha encontrado que el mecanismo de comprar ahora y pagar más tarde sigue siendo muy popular. En efecto, el número de clientes que optan por esa opción está aumentando. Por ende, Klarna le ha dado a esta venerable forma de pago una nueva plataforma para la era del Internet.

5. Continúe experimentando. Hal Gregersen de Insead – coautor de uno de los mejores manuales de innovación, El ADN del Innovador – utiliza el ejemplo de Coinstar, el fabricante estadounidense de máquinas para convertir dinero suelto en billetes, que evaluó el entusiasmo del consumidor para un nuevo enfoque creando réplicas de cartón de las máquinas, con personal real adentro. Los medios sociales y las pruebas en línea les permiten a los innovadores probar muchas variantes de productos. Pero ellos ignoran a su propio riesgo el éxito de individuos obsesionados por el producto, como Steve Jobs de Apple o Lee Kun-hee, el presidente de Samsung, que incineró 150 mil teléfonos celulares defectuosos en un campo fuera de una fábrica en 1995, y luego ordenó que excavadoras les pasasen por encima. La filosofía del "fracaso rápido" de muchas empresas debe combinarse con el perfeccionismo implacable.

6. La lealtad conlleva a la complacencia. Está de moda sugerir que se debe animar a sus mejores empleados a irse – o por lo menos no luchar para retenerlos. Pero el riesgo es que su equipo transitorio nunca se mantendrá junto el tiempo suficiente para edificar algo valioso. La lealtad puede ser una ventaja competitiva. Según Ben Holmes, socio de la empresa de capital de riesgo Index Ventures, es por eso que el centro de innovación de los videojuegos está en Europa y no en Silicon Valley, donde los rivales se roban los mejores programadores con promesas de éxito tipo Twitter antes de que puedan dejar su huella en su empleador anterior.

7. Por último, no hay que asumir que la innovación se trata únicamente de la tecnología. Como Werner Vogels, CTO de Amazon, dijo durante la conferencia de la semana pasada, la innovación es "una revolución de los negocios, no una revolución de la tecnología". Amazon se esfuerza por no tener ni un departamento de investigación y desarrollo, ni un vicepresidente de la innovación. Todo el mundo debe llegar a nuevas ideas comerciales. La innovación se trata de la gente. Si usted puede convencer a su personal que la innovación no siempre es sinónimo de ciencia pura o de deslumbrantes aparatos nuevos, eso sí será verdaderamente un gran avance.

 

Publicado en El Financiero el 17 de noviembre del 2013