GRUPO AÑAÑOS APUESTA POR LA INTEGRACIÓN VERTICAL

Tras enfocarse en gaseosas, aguas y jugos, ahora le toca a la cerveza

 

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Ayacucho fue la zona más golpeada por el terrorismo que azotó al país en los años 80, pero a la vez se convirtió en la cuna de un grupo de peruanos que se ha vuelto internacional, AJE, formado por la familia Añaños, que a la fecha ya ha incursionado en 12 países, diversificado por su portafolio de bebidas, y que tiene hoy un ingreso al rubro cerebro su mayor desafío.

La familia Añaños ha expandido sus operaciones primero en países de la región Andina, pasando por México – el segundo mercado en consumo de gaseosas en el mundo – y los países de Centroamérica, para luego poner su mirada en el Asia.

El precio bajo ha sido característico en la gana de sus productos, desde su incursión en gaseosas, aguas, jugos y demás categorías. En épocas de recesión tomar una gaseosa en las familias de menores recursos era excepcional, muy probablemente parte de la celebración del fin de semana. ¿Cómo logró un precio bajo que el Grupo lo llama “justo”? Una austeridad en los gastos administrativos, y pocas inversiones en publicidad y marketing son parte de los factores, según explican sus ejecutivos.

Aprovechar recursos no utilizados, en este caso transporte para sus productos, es una estrategia que ha destacado en AJE, pues los costos de distribución constituyen un alto componente, sobre todo por los costos de planilla que cargan al embotellador.

Otro factor es no pagar franquicia, que para muchos embotelladores representa un 25% en el costo del producto, optando por instalar sus propias plantas de bebidas.

La integración vertical es otras de las estrategias desarrolladas por el Grupo para reducir costos, asegurando el suministro de insumos, llegándose a especular hace un año que podría ir más allá invirtiendo en un negocio petroquímico.

Las nuevas acciones de AJE y su estrategia para Asia
AJE ha trabajado sobre un mismo esquema de llegar a los sectores de menores recursos, segmento que vueleve aspiracional y que busca satisfacer las mismas necesidades que los segmentos más altos.

La publicación CNN Expansión describe los nuevos embates que enfrentó la familia Añaños en México, el primero, una de las principales multinacionales de refrescos prohibió a los bodegueros vender el producto Big Cola. Luego en la planta de Puebla se escapó dioxido de carbono, gas que de efervescencia a la bedida, y un peritaje determinó que fue abierta deliberadamente.

Dichos antecedentes obligaron al Grupo a tomar nuevas acciones de inteligencia, elaborando un “manual de crisis”. La sorpresa se vuelve la estrategia para abrir nuevos mercaso, sin colocar un solo anuncio ni avisar de su arribo.

En Bogotá, llegaron a una locación poco esperada pos sus competidores lo que obligó a reducir los precios de inmediato, y ya planean una segunda planta, sin dar detalles de su ubicación, considerando el factor sorpresa para llegar a las nuevas localidades.
Asia es su nuevo reto, después de Tailandia se mira Laos, Vietnam, Camboya, para ello esperan primero fortalecer sus lazos con los proveedores, pues aún muchos productos llegan desde el Perú. La mayor apuesta es llegar a la India y China.

El nuevo reto es la cerveza, pues además de Franca y Big Chela ya han registrado otras dos marcas más para ampliar su portafolio de bebidas.

Los precios se han ajustado y en los últimos días se han reforzado las marcas para hacerle frente a un tercero que podría quitarles espacio en el mercado cervecero.

Angel Añaños comenta que el secreto de su éxito se debe a tres pilares: los sueños, para establecerse grandes metas; la mente, para conocer la evolución del pensamiento de las personas; y la pasión por involucrarse con un gran compromiso.